▷ El road trip más bonito de Georgia.

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Una ruta en coche para rendirse ante la belleza de Georgia

Desde los remotos tiempos de Ulises o Don Quijote hasta llegar al mismísimo Delibes o Kerouac; muchos de mis personajes favoritos de ficción han mostrado una irreversible inclinación por salirse de los caminos trillados, por dejar las grandes autopistas para internarse en esas desoladas carreteras secundarias que, a la vuelta de cada curva o al final de cada cambio de rasante, albergan una sorpresa.

Abandonamos Tbilisi por la parte oeste.

Nos dirigimos sin prisa, hacia los enormes nidos de cigüeñas que poblaban en ese momento Ninosminda, a través de una de estas solitarias carreteras que fascinan y desasosiegan a los improvisados viajeros. y que discurren entre lo arrebatádoramente bello y lo inquietantemente amenazador.

Un bochorno intenso nos acompañó mientras visitamos impresionantes iglesias e incluso en la bella catedral de Manglisi, el azar quiso que llegásemos a tiempo de presenciar como bautizaban a varios bebes que gritaban mientras que, violentamente, se les sumergía en las pilas dispuestas en el interior de la iglesia.

Dejamos atrás un rosario de pueblos y aldeas desperdigadas entre lagos y montañas.

Después llegaron los bosques frondosos del parque nacional de Algeti. Pero la atención pronto derivó a otro lugar: el magnifico cañón de Dashbash apareció de repente ante nuestra vista, recordándonos que nos encontrábamos en tierra salvaje y que allí el que manda es el planeta Tierra.

El tiempo cambió a su antojo y una enorme tormenta descargó toda su furia sobre nosotros mientras bajamos a contemplar la cascada, que a lo ancho y en hilos finos, caía entre flores blancas y aguas turbulentas con ese matiz que solo alcanzan los lugares épicos, aquellos que se quedan clavados con una chincheta en algún lugar entre el cerebelo y los ojos.

La carretera siguió serpenteando y como un animal nocturno deslizándose entre altas mesetas y lagos cristalinos.

Fuimos avanzando por varias Georgias: una –la que se parece a Armenia– plana, árida, casi infinita. La otra –la pura georgiana– la que vadea montañas, más violenta, dentada, rebosante de vida y que se arruga como un acordeón a golpe de terremotos.

Fue el road trip por una carretera que se revelaba abrupta, vertiginosa, casi agresiva; asfaltada por momentos, con lagos con complejo de océano y, riachuelos impetuosos o totalmente estancados, que aparecían donde menos se les esperaban.

El atardecer nos encontró en el lago Paravani, la gran joya que atrae a los que se atreven a perderse por aquí y algunos cicloviajeros que huyen despavoridos de las peligrosas e indecentes carreteras Georgianas más transitadas, internándose en estos lares atraídos por esa inusual tranquilidad que desprende el color azul turquesa de sus lagos, ese color que harían palidecer al de las mejores playas de cualquier anuncio publicitario.

Rodeados por un silencio sepulcral, dormimos a la vera de este lago extasiados ante tanta belleza sorprendidos por la capacidad de este lugar para decirlo todo sin pronunciar ni tan siquiera una sola palabra.

Sin dudarlo, el mejor road trip para rendirse ante los encantos de Georgia.

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Una ruta en coche para rendirse ante la belleza de Georgia

#1. Carretera hasta el lago Paravani

El road trip más bonito de Georgia: Carretera hasta el lago paravani .

La bella carretera hasta el lago Paravani atrae cada vez más a entusiastas del ecoturismo y la vida silvestre.

Los paisajes son realmente pintorescos, especialmente en primavera y verano, cuando los prados alpinos están cubiertos de frondosa vegetación y salpicados con flores silvestres.

En invierno es una carretera dura, glacial repleta de nieve y de paisajes gélidos pero igualmente bellos.

#2. Monasterio de la Natividad de la madre de Dios de Betania

El road trip más bonito de Georgia: Betania, Monasterio ortodoxo georgiano medieval de la Natividad de la Madre de Dios .

Muy cerca del pueblo de Betania, después de un paseo por un empinado camino sin asfaltar casi impracticable con coche y a tan solo 16 Km. al oeste de Tbilisi se encuentra el impresionante monasterio ortodoxo georgiano medieval de la Natividad de la Madre de Dios.

Antiguamente amurallado, y con restos de esta y una torre, este monasterio es una notable pieza de la arquitectura de la Edad de Oro del Reino de Georgia, construido a finales de los siglos XI y XII.

Destaca por sus pinturas murales que incluyen un retrato grupal de los monarcas georgianos.

#2.El Parque Nacional Algeti

El road trip más bonito de Georgia: El Parque Nacional Algeti

El Parque Nacional Algeti es considerado una de las áreas protegidas más pintorescas y ricas de Georgia.

La reserva se encuentra no lejos de Tbilisi, en la parte sureste de la Cordillera Trialeti y debido a la diversidad del paisaje, una fauna diversa y una naturaleza pintoresca, es realmente interesante y merece una visita.

Se pueden encontrar hermosos arroyos y cascadas. La rica flora de la reserva consta de más de 1600 especies de plantas. .

#3.El Cañón Dashbash

El road trip más bonito de Georgia: El Cañón Dashbash .

El Cañón Dashbash es un impresionante cañón tallado por el río Ktsia (Khrami) en el lecho del arroyo que atraviesa las rocas volcánicas de la bella meseta Dashbash, que se distingue por su rareza y biodiversidad.

Se encuentra a más de mil metros sobre el nivel del mar.

La cubierta vegetal del ecosistema circundante es bastante escasa, mientras que las plantas en las empinadas laderas del cañón y las asombrosas cascadas crean micropaisajes absolutamente diferentes, con microclimàs característicos, fauna específica, etc.

#5. El lago Paravani

El road trip más bonito de Georgia: El lago Paravani

Paravani es el lago más grande de Georgia. El color de la superficie del agua varía según las condiciones climáticas, de azul claro a azul oscuro.

Varios secretos y leyendas están conectados con el lago Paravani ya que se descubrieron algunas estructuras antiguas de casi mil metros cuadrados en el fondo.

Los resultados sorprendieron a los científicos: resultó que en el fondo del lago Paravani hay antiguas tumbas de la Edad del Bronce. Los investigadores también encontraron muchos artículos para el hogar, incluyendo vasijas y cuencos de cerámica profusamente decorados.

El análisis espectral ha demostrado que los descubrimientos se remontan al siglo I-V antes de Cristo.

#5+1 La belleza de las casas de los Doukhobors.

El road trip más bonito de Georgia: Casa de los huérfanos.

Los Doukhobors, una pequeña minoría religiosa cristiana, fueron exiliados a Georgia y construyeron sus casas cerca de la frontera Armenia en la década de 1840, después de tener un conflicto con el Imperio zarista ruso.

Durante generaciones, prosperaron en el área, restableciéndose en ocho aldeas.

En gran parte debido a la emigración masiva, hoy la comunidad es pequeña: solo quedan 135 Doukhobors en las aldeas de Orlovka y Gorelovka, que es un lugar sagrado para los Doukhobors de todo el mundo. Pasear y descubrir estas casas de estilo ruso es más que una delicia.

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